No hay nada más dulce que un tipo alto, oscuro, melancólico y corpulento a sus espaldas, con los ojos muy abiertos y sorprendidos cuando su culo se abre a ese momento entre la agonía y el éxtasis... Mick Stallone es nuestro top, dejando sus lindos y mordisqueables bollos para convertirse en un coño para el guapo y barbudo Manuel DeBoxer. Manuel disfruta de una suculenta comida de carne del jugoso miembro palpitante de Mick antes de meter sus deliciosos bollos, extenderlos y pegar esa barba cosquillosa y la lengua palpitante justo ahí. Es una lengua larga y Manuel la está estirando en la raíz por cada centímetro chirriante de un jodido agujero muscular. Mick tiene la sensación de una lengua caliente y húmeda en el culo y estira sus mejillas para que cada centímetro gotee. Y entonces, con nada más que la baja humedad de la saliva, Manuel lo acuesta y levanta sus piernas en alto, exponiendo su agujero del culo al aire frío y a la herramienta de Manuel, ansioso e incircunciso.