¡Qué romántico! Zac está enseñando a Camille a tostar malvaviscos por la noche junto al fuego, todo el mundo se ha ido a la cama (sin duda compartiendo sus propias pollas en las distintas habitaciones de la cabaña), así que por supuesto las cosas se ponen muy calientes entre los dos. Esas deliciosas pollas sin cortar pronto se revelan mientras los chicos se besan y manosean, chupándose mutuamente mientras engullen la longitud encapuchada de cada uno. Zac se come ese apretado y suave agujero francés, luego le mete su gran polla y se folla a Camille en el sofá. ¡Con su propia carga acuosa follada sobre su cuerpo apretado, Camille obtiene la recompensa final de un desordenado facial como Zac apunta a su mejilla!