Tiene 39 años, masculino y de constitución. Nadie en el trabajo o en su familia sabe lo que sucede todas las mañanas antes de ir a trabajar: se levanta por la mañana y se dirige a la ducha para limpiarse. Mientras tanto, su maestro se deja entrar en su apartamento con su juego de llaves y le presenta su gran polla gorda. El esclavo maduro comienza a adorar y chupar a su amo. Quiere asegurarse de hacerlo disparar a su carga. Ese será su único desayuno.