Este tipo va una vez a la semana a un club de sexo gay cerca de su casa porque sabe que allí siempre hay viciosos y cachondos top daddies. Y le encanta. Esta noche no es una excepción: se topa con un tío sexy de 50 años con una gran polla que está más que feliz de estimular sus hambrientos agujeros. Para él, no hay nada mejor que sentir la polla de un hombre grande, dominante y maduro en su culo, en carne viva. Será follado copiosamente justo como lo necesita. Y papi va a disfrutar limando a este chico guapo, bien hecho y obediente.