Cuando Andy Onassis y Malek Tobias se encuentran en el vestuario del gimnasio, la tensión sexual es innegable. Malek se está desnudando para ir a la ducha, haciendo saber con sus ojos que una visita de Andy sería más que bienvenida. Andy reflexiona sobre la invitación mientras se viste, decidiendo que no hay manera de que pueda dejar pasar la generosa oferta de Malek. Mientras Andy observa a Malek en la ducha, comienza a bajarse la bragueta indicando a Malek que es su turno de cumplir con su invitación. Malek no pierde tiempo en tragar la polla de Andy y luego ofrecer su agujero mojado para agradecerle su visita. Como follar en la ducha no es suficiente, estos dos chicos sucios se dirigen a la piscina donde pueden mojarse aún más y más.