Por lo general, trabaja desde casa y hay una buena razón para ello. Él sabe que su novio puede entrar en cualquier momento con ganas de que le follen el agujero. Si estuviera en la oficina, tendría que esperar con paciencia hasta llegar a casa para montarlo. En casa, puede tomarse un descanso de 30 minutos para disfrutar de sus labios envueltos alrededor de su cabeza de gallo. Él se inclina y usa su culo hasta que se corre. ¡Es saludable, divertido y ayuda a eliminar el estrés!