Logan Moore vuelve al taller para recoger su coche deportivo. Jimmy Durano acaba de terminar de detallarlo, pero Logan se enfada con él por una pequeña mancha. "¡Idiota, al coche no le pasa nada! Jimmy estalla, inmovilizando a Logan contra el coche. La mano de Logan está presionada contra el pedazo de Jimmy. 'Lo siento, te compensaré', se disculpa Logan. Logan se arrodilla y abre la bragueta del pantalón de trabajo de Jimmy. El suspensorio que lleva Jimmy no puede contener su hinchada verga. Jimmy escupe en la cara de Logan y le agarra la nuca, guiando al cabrón engreído en el arte de chupar pollas. Con el cigüeñal bien engrasado, Jimmy inclina a Logan y le abre el culo. Jimmy sondea el apretado y rosado agujero con su lengua, y frota su polla sin cortar contra la resbaladiza raja de Logan. Ahora Jimmy está listo para pisar el acelerador, empujando su carne profundamente en el agujero de Logan. Logan tiene la oportunidad de inspeccionar lo limpio que está su coche mientras Jimmy se lo folla a lo perrito sobre el capó. Las cadenas del elevador del motor sirven como un cabestrillo improvisado para que Jimmy introduzca su pistón en el culo de Logan. Un neumático de camión le da a Jimmy el ángulo perfecto para machacar la próstata de Logan. Jimmy se carga en la cara de Logan y éste explota en el suelo del taller. ¡Eso es servicio al cliente!