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Jeffrey se acerca a Thomas y envuelve sus labios hambrientos alrededor de su enorme polla. Thomas empuja sus caderas, metiendo su carne en la garganta hambrienta de Jeffrey. Thomas disfruta de la hábil mamada mientras Jeffrey continuamente sirve su palpitante carne. Después de prostituir su polla por un tiempo, se sienta en ella y sale a dar un paseo salvaje. Thomas embolsa su enorme carne en el interior de la boca del pene de Jeffey mientras su cuerpo palpita de excitación sexual. Mientras Jeffrey es montado implacablemente por Thomas, llega al clímax y dispara su carga por todas partes. La sensación hace que Thomas dispare cuerda tras cuerda de corrida, disparando hasta la cara de Jeffrey en un espectacular orgasmo.