El hombre musculoso Randy ha vuelto al trabajo, y esta vez tiene a su compañero policía Isaac para adorar sus enormes músculos y su gruesa polla sin cortar. Isaac, tatuado y jodidamente guapo, es un perfecto espécimen de semental, y mirándolo de rodillas, lamiendo las botas de Randy y chupando poderosamente su sólida vara, todo mientras sacude su propia y bien curvada polla, es el paraíso. Sin importarle una los artefactos del museo que se supone que están mirando, Randy está tumbado en el sofá, con las piernas en alto y gritando instrucciones al sumiso Isaac, lamiéndole el culo, chupándole las pelotas y devorando la polla.