Nunca se separa de sus dos mejores amigos. Tienen las mismas ideas locas, las mismas ganas de salir, y son tipos tranquilos que no se meten en la cabeza del otro. En la vida cotidiana, se respetan. Pero cuando los tres se van juntos a la cama, las cosas cambian, y eso enciende a este chico que es sexualmente sumiso con sus colegas. Sus amigos saben que le gusta que le tomen la mano en la cama, así que le tratan como a una perra y no se andan con rodeos a la hora de meterle la polla en sus orificios expectantes. Cero tabúes, ¡los colegas lo comparten todo!