Leather Daddy es el jefe.
Alto, corpulento, musculoso y seguro de sí mismo, este papi lleva puesto su equipo de cuero, dispuesto a imponer su voluntad a cualquiera que se le acerque. En un rincón de un bar de cruising, sabe que en algún momento se le acercará un sumiso deseoso de su enorme polla. Unos minutos más tarde, se le acerca un marimacho peludo que se muere por servirle la polla... ¡Para los amantes de las sesiones hardcore!