Darius Ferdynand es convocado por su jefe Enzo Rimenez. Le acusa de robar en las habitaciones del hotel donde trabaja. Darius se ve obligado a confesar y pretende conservar su empleo con el culo. Consciente de que su viril jefe francés es gay y no insensible a su suave encanto rubio, Darius juega con sus encantos y agarra al jefe por la cola. A Enzo le resulta cada vez más difícil seguir siendo profesional y Darius le pone tan cachondo que se empalma. Finalmente le da una segunda oportunidad, mientras Darius le chupa la polla y se entrega a su gran polla de macho. Cada jefe tiene un defecto, y algunos se ven desbordados por sus pelotas llenas...