El semental italiano Johnny V entra en el taller y se encuentra con Ricky Decker engrasando su cigüeñal. Johnny está dispuesto a echar algo más que una mano: en este caso, su boca. Se traga la gruesa herramienta de Ricky. Ricky le arranca su tanque de músculos, revelando pectorales y pezones abultados. Johnny se quita los vaqueros, exponiendo su culo en forma de suspensorios para que Ricky tenga la boca hasta el borde. Ricky le da a Johnny una inyección de lubricante con una lata de aceite de la tienda, y luego se acelera para una cogida a toda velocidad. Se preparan contra un muscle car americano, pero estos monos grasientos buscan emociones aún mayores. Johnny se posa en un neumático de camión monstruoso, que levanta su culo al nivel de la polla de Ricky para una polla muy profunda. Cambian de marcha cuando Ricky se sienta en una silla, y Johnny se baja sobre la polla de Ricky para dar un paseo. La enorme carne de Johnny se balancea en el aire mientras se folla a sí mismo en la varilla de Ricky. El sexo a todo gas culmina cuando Johnny dispara su carga a través del piso de la tienda, y Ricky descarga su semen en las carnosas mejillas del culo de Johnny.