Mientras repara un atasco de papel, la impresora de Dani Robles mancha de tinta su elegante traje. Max Duro acude en su ayuda e insiste en que intercambien camisas y americanas. Pero acaban intercambiando mucho más. Dani no es ajeno a las pollas enormes. Trabaja su boca sobre la polla del tamaño de una lata de bebidas de Max con mucho gusto, mojándola y poniéndola dura. Y Max toma el control total cuando dobla a Dani y abre su agujero apretado, untándolo con saliva antes de metérsela. Max es genial en el estilo perrito, cabalgando a Dani como la zorra veterana que es. Luego Dani se pone encima y cabalga la polla regordeta de Max hasta que suelta un géiser de semen. Max, para no ser menos, dispara su propio charco de semen sobre Dani.