Contrató a un entrenador en un gimnasio para mejorar su apariencia. El tipo era estricto y mostró su autoridad, pero eso era de esperarse. Cuando se ofreció a hacer un 1 a 1 en su piso, pensó que el entrenador quería acelerar su progreso. Cuando llegó y vio a un fotógrafo tenía sus dudas. Y cuando el entrenador le presenta su polla gorda, finalmente comprende lo que está sucediendo: ¡está a punto de que su mentor le folle los agujeros!