Un joven gay pregunta a uno de los colegas de su daddy si es cierto el rumor de que tiene una polla enorme. El daddy se la enseña y no se siente decepcionado. Se va a dejar pervertir. El hombre mayor le pide que se exhiba y luego lo arrastra a juegos de sexo gay a tres bandas con su sumiso asistente. El joven gay terminará bajo el dominio de esta fenomenal polla masculina.