En los años cincuenta era difícil encontrar un lugar para el sexo gay y algunos hombres probaban suerte en los aseos públicos. Dirk Caber es un cachas maduro que lleva años casado. Su vida sexual es miserable. Quiere experimentar. Meneando su jugosa polla en un baño público, espera que algún tío se le una pronto. Pero el sexy papá no está solo. Un par de policías le miran en secreto detrás de un espejo unidireccional y ¡se están poniendo cachondos!