Sean Zevran no tiene problemas para imponer su dominio sobre los jóvenes del ejército: todos quieren obedecerle y chuparle la polla. Sean elige a uno de los más guapos para ponerlo a trabajar en su gran polla dura. ¡Misión chupapollas activada !
Desde hace semanas, este militar está en una misión en el desierto. Todo lo que tiene es un fleshjack para masturbarse. Por suerte, su amigo gay está allí para darle agujeros reales para follar. No hay nada mejor que la carne real. Los buenos gays sumisos a los heterosexuales son muy útiles para eso: siempre se necesita uno en el ejército. Este tiene una boca muy suave y un culo bien abierto. El militar se lo pasará en grande penetrando a ese hermano gay.