A James le encanta mirar las pollas de los pequeños en la habitación de los hombres, masturbarse y ver si se ponen duros también. Mickey puede parecer un chico malo y heterosexual, pero cuando ve esa polla dura y sin cortes, ¡también está intentando un golpe! En poco tiempo, ambos chicos están chupando la polla de los otros, saboreando todo ese precum, pero Mickey quiere más. Por suerte para él, James se trata de follar duro contra la pared y en el suelo, ¡terminando con ellos cubiertos de sudor y leche caliente!