Por fin podemos ver la que es sin duda la escena más excitante; el musculoso Neil está de vuelta, con un aspecto más desgarrado que nunca, y el cornudo Steven realmente está disfrutando cada segundo que tiene en sus manos su enorme torso. Tumbado en el sofá y cada vez más duro, (al igual que nosotros) vemos cómo la deliciosa polla de Neil vuelve a salirse de sus pantalones, con Steven dispuesto a tragársela. ¡! De vuelta en su suspensorio, ese culo de burbuja se enmarca perfectamente, especialmente cuando se inclina, listo para el tipo de entrenamiento que sólo un adicto al gimnasio puede darle. Volviendo a la carne masiva de Neil, Steven está ansioso por más y es follado hasta el fondo del sofá, mientras el increíble cuerpo de Neil se tensa y aprieta, convirtiéndose en lo más definido que ha estado nunca, ¡dándole a Steven el polvo de su joven vida! ¡!